Hemos hecho en la parroquia estampitas del Niño Jesús de San Josemaría en dos tamaños distintos y
¡¡¡¡¡SE ACABARON!!!!!,
lo bueno es que aumenta la devoción al Niño Jesús en la parroquia.
Decía San Josemaría, «El Niño Jesús: ¡cómo me ha entrado esta devoción, -escribe- desde que vi al grandísimo Ladrón, que mis monjas guardan en la portería de su clausura! Jesús-niño, Jesús-adolescente: me gusta verte así, Señor, porque… me atrevo a más. Me gusta verte chiquitín, como desamparado, para hacerme la ilusión de que me necesitas”.
NIÑO JESÚS DE SAN JOSEMARÍA
San Josemaría fue Rector del Real Patronato de
Santa Isabel, desde 1934 hasta 1945. Allí cultivó
una tierna devoción a una imagen del Niño Jesús
del Monasterio de Santa Isabel, datada a finales
del siglo XVII, como manifestación de su amor a la
Humanidad de Cristo.
En la sacristía del convento escribió de un tirón el
librito de Santo Rosario, en el que se puede leer:
“Frío. —Pobreza. —Soy un esclavito de José.
—¡Qué bueno es José! —Me trata como un
padre a su hijo. —¡Hasta me perdona, si cojo en
mis brazos al Niño y me quedo, horas y horas,
diciéndole cosas dulces y encendidas!… Y le
beso —bésale tú—, y le bailo, y le canto, y le
llamo Rey, Amor, mi Dios, mi Único, ¡mi Todo!…
¡Qué hermoso es el Niño!
Desde entonces las Agustinas Recoletas del
Monasterio llaman a ese Niño Jesús el “niño de
San Josemaría”.